La tan esperada política comercial bajo la cual se regirán los sectores productivos en este quinquenio será anunciada en octubre próximo, dijo el ministro de Economía, Miguel Lacayo.
Uno de los cambios que plantea la nueva política comercial en El Salvador es frenar la "desgravación arancelaria unilateral" impulsada durante la pasada administración.
Significa que, en el tema de aranceles, los productos recibirán el mismo tratamiento y se comercializarán sin la amenaza de continuar bajando los aranceles.
"La nueva política comercial será de remover obstáculos al comercio -barreras no arancelarias- en la manera de lo posible", explicó Lacayo.
"El cambio será de apertura, - añadió-, pero no pretendemos bajar más los aranceles. Se continuará con la política actual arancelaria, en ese sentido no hay ningún cambio".
Otro cambio que se incluye en la nueva política comercial es el de lograr accesos a nuevos mercados, así como enfrentar el contrabando.
Pero mientras se anuncia y se empiezan a ejecutar las estrategias de la política comercial, los sectores productivos deben continuar jugando con las reglas de la gestión anterior.
Por cápsulas
Según los planes gubernamentales, en octubre se darán a conocer los términos generales de la política comercial, y en noviembre se detallarán las acciones específicas para cada uno de los sectores. "No hay nada que haga preocupar a alguien", recalcó Lacayo.
No obstante, el tiempo que demora el Gobierno en dar respuestas a los sectores productivos es lo que en repetidas ocasiones han denunciado distintas gremiales, por ejemplo, el sector agropecuario.
Al consultar a Mario Salaverría, presidente de la Cámara Agropecuaria y Agroindustrial (CAMAGRO), sobre la decisión del Gobierno de anunciar la política comercial hasta octubre y noviembre próximos, explicó que mientras tanto, los sectores productivos harán frente a la competencia desleal de las importaciones.
"Los productos llegan a los mercado a bajos precios y compiten artificialmente con precios que no reflejan los verdaderos costos de producción en el país", dijo.
Salaverría instó al Gobierno a que los resultados de la política comercial favorezcan a los distintos sectores. "Cuando sea necesario, habría que elevar aranceles, defenderse con salvaguardias, entre otras acciones", razonó.
El ministro de Agricultura, Salvador Urrutia, aseguró que "lo que está por obtenerse en política comercial es satisfactorio para ellos (sectores productivos)". El logro de cada política comercial es que cada país puede tener rentabilidad en sus exportaciones si se logra combatir el contrabando".
Politica economica
Con la intención de promover y aumentar las inversiones locales y extranjeras, El Salvador y el resto de los países de la región Centroamericana, crearon el Mercado Común Centroamericano. De acuerdo a este tratado, se establecieron nuevas tarifas arancelarias para los artículos y productos producidos en la región, así como también para los producidos fuera del área. Este tratado de integración económica tuvo el propósito de crear una unión aduanera para una libre circulación de todos los productos producidos en Centro América y de fuera del área.
En vista del progreso de esta integración, inversionistas extranjeros se establecieron en El Salvador debido a las facilidades que nuestro país ofreció para poner en marcha los negocios, incluyendo impuestos, aranceles, leyes del gobierno y mano de obra calificada. El Salvador es uno de los países más progresistas de la región debido a la política de estabilización del sistema monetario.
Política Económica y Dolarización
El gobierno de El Salvador ha adaptado su marco económico regulador para permitir a la libre empresa e inversión extranjera tomar parte en el desarrollo del país. No hay controles del gobierno sobre tasas de intereses, divisas o repatriación de capital o ganancias.
En enero de 2001, tomó la medida de dolarizar la economía, permitiendo que el dólar se use libremente para todas las transacciones monetarias en El Salvador.
Para los inversionistas, la dolarización ofrece muchas ventajas importantes, por eliminar todo riesgo de cambio para la inversión en El Salvador, garantizando en dólares el valor de sus activos fijos, así como la estabilidad económica a largo plazo en el país y reduciendo de una forma drástica el costo local de fondos.
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